José se sentía muy triste. Había sido
feliz antes, pero ahora, no había nada que lograra levantar su ánimo. El mundo le
parecía frío, gris, distante. Pero con lo que le importaba el mundo. Ya ni
siquiera se preocupaba de él mismo; poco dormía, y menos comía. Su desempeño
laboral disminuyó. Ya casi no veía a sus amigos. Estaba cayendo en una seria
depresión.